SERHS Cloud asiste a la inauguración del nuevo centro de datos de Google en Madrid.
Google Cloud ha inaugurado su nuevo centro de procesamiento de datos en Madrid, la primera región de la firma en el sur de Europa.
Ésta se suma a las 32 que Google tiene en todo el mundo y que servirá para cubrir las necesidades tecnológicas de miles de empresas españolas, a las que pronto se sumarán las sedes de Milán y París.
Con el nuevo servicio, Google reducirá la latencia (tiempo que se tarda en transmitir un paquete de información a la red) de las comunicaciones a 1 milisegundo (actualmente es de 20 ms), lo que implica una gran mejora de rendimiento y una mayor protección para los datos, hecho que permitirá acelerar la transformación digital de las empresas hacia la nube.
Google Cloud ha bautizado a la región como “Europe South West 1” y la ha dotado de tres instalaciones en la Comunidad de Madrid, las cuales generarán un total de 10000 puestos de trabajo suponiendo un impacto de 1300 millones de euros en la economía del estado. El coste total del proyecto ha sido de 600 millones de euros.
Destacar que el hecho de estar redundando en varias ubicaciones, aportará a la plataforma muchas mejoras en ciberseguridad.
Serhs Cloud, como partner de Google, quiso asistir a esta inauguración y presenciar en directo la escenificación del encendido de los centros de datos de la red en un evento muy especial celebrado en la capital del estado.
El director general de Google Cloud Iberia, Isaac Hernández, destacó durante la rueda de prensa posterior al evento, la buena relación que la empresa mantuvo con los operadores españoles, especialmente con Telefónica, actual proveedor del equipamiento para la toma de cable submarino, situado en Bilbao.
La nueva región de Google Cloud empezó a operar el 9 de mayo, y ya cuenta actualmente con grandes clientes entre los que se encuentran Mapfre, BBVA, Leroy Merlin y Carrefour.
El director de ingeniería de la marca, Javier Martínez, destacó la amplia propuesta de seguridad de la compañía, que utiliza la propia criptografía desarrollada por la tecnología y que consolidará la soberanía digital de la Unión Europea.